domingo, 14 de junio de 2015

Bitácora N°4: Si das de tu parte, todo es bello

Que gran diferencia… Hoy nada ha sido igual a comparación de la primera salida al puericultorio. En realidad no sé si es que salió tan bien como se esperaba, pues creo que en si como grupo se pudo haber dado y hecho mucho más.


La preparación previa no significa éxito seguro.

Eran ya las dos semanas previas a la salida al puericultorio Pérez Araníbar, y sabíamos además que era muy importante preparar algo nuevo para los chicos. Nuevas actividades para que no solo ellos no se aburran, si no que no sea una rutina, sino más bien, una diversión. Simplemente, no tiene sentido ir aburridos a transmitir el mismo sentimiento a los chicos. Así que ya habíamos coincidido en que haríamos 2 dinámicas y 2 juegos, donde repetiríamos solo 1 dinámica y el resto era algo nuevo. Además teníamos planeado  hacer una actuación para los chicos sobre el buen samaritano para poder, obviamente, seguir según con lo que nos piden: refuerzos de catequesis de confirmación.
Todo marchaba bien los días previos, pues estábamos de acuerdo. El problema radicó cuando muchas personas faltaron. Preocupaba poder pensar que simplemente ya no tenían tanta identificación o que simplemente ya no les importaba, porque solo medio salón estaba allí, contando hombres y mujeres. Nos preparamos en las actividades, pero ¿nos preparamos por si faltaba alguien, tal y como sucedió?, fue bastante feo porque no, no lo hicimos.

Entonces llegamos al puericultorio y minutos antes de que los chicos vinieran donde nosotros, porque estaban almorzando, reorganizamos todo como pudimos ya que no contábamos con todos por temas personales de cada uno. Peor aún fue que a pesar de haber intentado arreglar lo que íbamos a hacer, no se hizo.


La felicidad ayuda también a la conexión espiritual.

Los chicos llegaron y era hora de hacerlos jugar. Eran de 5 a 6 años, así que no era tan difícil. Pero al igual que otros salones en su primera salida, los chicos simplemente se fueron, algunos. Yo mismo fui a buscar a un par de ellos. Solo uno me hizo caso pero el otro se fue. Me sentí decepcionado con migo mismo, finalmente uno de los chicos que nos apoyaban, tanque, lo trajo en un par de minutos no sé cómo.

Ni bien estaban todos reunidos se les dio una pelota para que jugaran futbol. Ese fue el problema, jugaron por 2 horas y media y no hicimos las actividades que se esperaba hacer. Yo me preocupe un poco porque no encontraba mucho sentido solo hacer eso, peor aún no me gusta el futbol.





¿De qué manera influye el sentir del entorno o grupo en un solo individuo?

Pasando una hora, hicimos la actuación del buen samaritano. De nuevo los chicos sabían tanto de la historia como nosotros así que solo tratamos de hacerlos reír haciendo que la dramatización sea con una temática más actual. Y se hizo, y luego siguieron jugando.

Yo seguía sin hacer nada, un poco cruzado de brazos porque me costaba estar con los niños. No fue hasta que uno de mis compañeros, Alan, me critico por no relacionarme con los niños. Me dolió bastante, así que tuve que hacer en media hora lo que muchos hicieron en 2. Trate de amistarme con alguno y no fue tan difícil. Solo hay que hacerlos reír o seguirles el juego en vez de presionarlos como hice con el chico que se me escapo al principio. De hecho, era el mismo. Solo que esta vez me veía más feliz y yo más feliz a él. Le gustaba que lo carguen y eso hice, con varios en realidad como vi a Alan hacerlo. El grupo y sobretodo él influyeron en mí a no querer quedarme atrás y poder colaborar. No sabía que incluso el chico me pudo sacar una sonrisa.


Puede que no todo haya salido como se esperaba, pero estoy seguro que al menos la pasamos bien, juntos. Finalmente cargué al chico y luego me hizo perseguirlo un rato con una pelota. Y mientras hacíamos eso, me crucé con un chico del anterior grupo que nos tocó. Su nombre era Alex, y se acercó a saludarme. Eso sí se sintió muy bien. Me llamó "queso" (mi seudónimo) , me sonrió, me dio la mano y luego se fue. Así salí, feliz.




CONOCERSE, ACEPTARSE Y SUPERARSE
Pude finalmente aceptar la situación, superar lo que siempre hago: nada. Quedarme callado y pude pasar un buen rato con los chicos, a pesar de todo.

SE COMPROMETE Y ESFUERZA
Más que todo por haber ido a esa fecha a pesar de que podía haber ido a ver jugar a mi hermano en su campeonato, fui al puericultorio y estuve con mi comunidad, esforzándome por superarme saliendo de mi zona de confort.

TRABAJA EN COMUNIDAD
Participé en todas las reuniones y actividades que tuvimos como comunidad antes y después de estar con los chicos.

SIENTE CON LA IGLESIA Y EL MUNDO

Yo mismo protagonicé la actuación del buen samaritano, lo suficientemente bien como para que nos entiendan y compartir con ellos nuestro mensaje.

No hay comentarios:

Publicar un comentario