Bitácora N°5
El bimestre está terminando, y
nuestro compromiso con los niños del puericultorio no se puede detener. No queremos
que todo nos salga descoordinado, como comunidad buscamos poder ofrecerles a aquellos
críos buenos momentos de calidad.
¿De qué manera la emoción, fe y razón como formas de conocimiento son
capaces de afectar el entorno respecto a un compromiso?
Había llegado el martes 20 de
Junio y de repente el profesor Jesús nos contó que ya no íbamos a poder asistir
al puericultorio Pérez Araníbar en la siguiente salida programada del 4 de
Julio, la verdad es que desmoralizó un poco a todo el salón pero especialmente
a quienes si asistieron como yo porque sentíamos que nos habían quitado aquella
oportunidad de poder ir a romper con la rutina. Un poco molestoso.
Sin embargo entre todo el problema,
supimos aprovechar la emoción para emprender una adquisición de conocimiento
del mismo problema con ayuda del profesor. Como no se daría esta salida, en primer lugar la aprovecharíamos
para poder trabajar en equipo y saber integrarnos más como grupo y poder
desarrollarnos en cuanto a nuestra creatividad, ya que nos habíamos propuesto
una meta: organizar un mejor en la siguiente salida al puericultorio y evitar
aquellas complicaciones que hubieron la última salida que no fueron muy benéficas
para el grupo que asistió.
El profesor Jesús nos encargó
diseñar el bosquejo y presupuesto de un pequeño altar que pudiésemos nosotros o
los niños cargar y hacer según los materiales que llevemos en la siguiente
salida que por cierto ya sería en el tercer bimestre. Un altar dedicado a la
virgen maría donde pudiéramos llevar a los chicos a una mayor interiorización de
la misma. Respecto al uso de la razón, aunque sabemos que ellos ya tienen
cierto conocimiento de la misma y tienen sus propias catequesis de primera comunión,
consideramos necesario guiarlos un poco más. Además de esto poder ayudarles al
momento de inclinarse hacia el mismo. Sabíamos que era imprescindible aplicar
el uso de la razón al momento de realizar el presupuesto y el mismo modelo, sobre
todo porque debíamos tener en cuenta algunos factores que afectaría al momento
de relacionarnos con aquellos chicos al poner el altar. Si deseábamos que lo
carguen, era necesario hacerlo de algún material lo suficientemente bueno y
ligero.
Y creo que lo que más nos motivo
fue la fe, más que la nota. Como salón estábamos bastante animados por poder
hacer este proyecto y sobretodo un poco motivados por el profesor por todo lo
que nos explica del mes mariano, es interesante llevárselo a los niños.
¿De qué manera influye la motivación influenciada por el arte en las
personas?
Pues el altar sabíamos que debía
ser atractivo, eso fue lo primero, y aunque como grupo si trabajamos todos para
poder llegar a un buen modelo, no ganamos, así que, a pesar de toda la motivación
el objetivo se consiguió parcialmente, si bien es cierto nos esforzamos para
poder llegar a un acuerdo, no ganó nuestro modelo.

CONOCERSE, ACEPTARSE Y SUPERARSE:
me costó mucho aceptar la orden propuesta de cantar en el salón si no fuese de
que uno de mis compañeros me criticó el hecho de que no cantara con el salón para
el fin propuesto y finalmente me pude integrar y apoyar simplemente con mi voz
SE COMPROMETE Y ESFUERZA: apoye a
mi grupo en la toma de decisión del altar para los chicos creando así uno bueno
para los chicos y satisfactorio a pesar de que no eligieron nuestro modelo
TRABAJA EN COMUNIDAD: apoye en la
actividad propuesta por el profesor a pesar de mis dificultades personales
SIENTE CON LA IGLESIA Y EL MUNDO:
tuve como principal motivación poder apoyar a los chicos con la adoración a la
virgen ya que al igual que lo que se espera de ellos, poseo cierta inclinación
por las labores religiosas.